martes, 23 de marzo de 2010

La Cítara: milenaria y celestial

Cítara es un nombre genérico para una serie de cordófonos con varias cuerdas tensadas paralelamente a la caja de resonancia, que podían pulsarse con los dedos o golpearse con macillos. Son intrumentos antiguos y extendidos por todo el mundo (excepto la américa prehispánica).

En Europa son de origen alto-medieval. Solían tener formas trapezoidales, rectangular o de lados curvados (llamada cabeza de cerdo).

Cítaras sin trastes:

* Salterio o canno: Sin puentes, se pulsa con los dedos o un plectro.

* Dulcemel (o salterio alemán): con uno o dos puentes fijos, se percute con baquetas.

* Címbalo o cimbalón: popular en Hungría y algunas zonas de los Balcanes. Es un ducimel de gran tamaño, con cuatro patas y pedales para los apagadores, tocado con baquetas.

Cítaras con trastes:

* "Cítaras angostas". Con caja de resonancia estrecha, lo justo para llevar tres o cinco cuerdas. Son instrumentos antiguos y folclóricos: Scheitholt (alemán), Epinette des Vosges (francés), Hummel (sueco), Langleik (noruego).

* Cítaras de concierto. Desde el siglo XVIII, de mayor tamaño y con numerosas cuerdas de acompañamiento, fuera de los trastes: Cítara de Mittenwald, con lados redondeados; Cítara de Salzburgo, con el lado de los trastes recto, y el contrario curvado.

La Cítara de Salzburgo es la más común hoy día, y se hizo famosa por su intervención en la banda sonora de la película El tercer hombre (Carol Reed, 1949), tocada por Anton Karas.

En Asia son instrumentos milenarios, caracterizados por tener la tapa de la caja de resonancia curvada y varios puentes móviles. Destacamos el K'in chino y el Koto japonés.


Por: Wilmer Ruperti

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