Entre los instrumentos pertenecientes al grupo de cuerda frotada destacan el violín, la viola, el violoncello y el contrabajo.
Wilmer Ruperti destaca que todos ellos poseen una forma similar, el tamaño es la característica que los hace diferentes. Así, cuanto más grande sea el instrumento más grave será el sonido que produzca, y viceversa.
Los instrumentos de cuerda están compuestos de las siguientes partes: la caja de resonancia, el puente, las cuatro cuerdas, el mástil y las clavijas. Indica Wilmer Ruperti que la longitud, la tensión y el grosor de la cuerda condicionan el sonido; a mayor longitud, grosor y distensión de la cuerda, el sonido resultante es más grave. Por otro lado, la misión de las clavijas es afinar.
Todos los instrumentos de cuerda frotada cuentan con un arco. En el violín el arco es largo y fino, mientras que el del contrabajo es corto y grueso.
Wilmer Ruperti menciona las técnicas de la cuerda frotada:
-Vibratto (Se obtiene oscilando la mano sobre la cuerda).
-Sin vibratto.
- Armónicos (Se obtienen apoyando el dedo ligeramente sobre la cuerda, sin llegar a pisarla).
-Doble cuerda (Se logran 2 ó 3 sonidos pisando 2 ó 3 cuerdas)
Las técnicas de arco son:
-Estacatto (Pasar el arco con movimientos cortos y precisos).
-Legatto (Pasar el arco de forma larga y continua).
-Col legno (Se obtiene golpeando con la madera del arco).
-Pizzicatto (Se consigue tocando las cuerdas con el dedo).
Destaca también en estos instrumentos el uso de la sordina, que según Wilmer Ruperti se trata de un pequeño objeto que al situarse sobre el puente produce un sonido suave y terciopelado.